Implementar una extranet conlleva muchas ventajas para las empresas, entre ellas facilitar el intercambio de datos entre empleados, tanto si trabajan dentro como fuera de la empresa, y personas ajenas. Además, como una extranet permite intercambiar grandes cantidades de datos a una gran velocidad, pueden optimizarse muchos procesos.
La reducción del trabajo propio de las aplicaciones ejecutadas de forma manual acostumbra a ir acompañada de un incremento de la productividad y un ahorro de los costes. Informar sobre el estado de un pedido, por ejemplo, ya no debe hacerse necesariamente por correo electrónico de forma individual a cada cliente: este puede acceder a esta información con sus datos de acceso a la extranet.